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viernes, 6 de febrero de 2009

Iberofunk


En el contexto globalizador, la música española todavía intenta emular con fórmulas más que manidas el pop inglés o americano, imitando las ramas más pastelosas de las radio fórmulas anglosajonas. Por ello, cada vez que sale un grupo, que a partir del folklore patrio da una nueva vuelta de tuerca no tarda mucho en encontrar el respaldo popular, ante un público cansado de anodinas canciones repetitivas. El caso del flamenco y de la música aflamencada, es paradójico. Elevado al Olimpo de las músicas más complejas y ricas del mundo por críticos extranjeros, todavía no encuentra un respaldo mayoritario en el territorio nacional. La publicidad y la utilización maliciosa del régimen franquista de lo aflamencado, ha dejado un poso más que negativo en la psique colectiva, y todavía hoy mucha gente considera este tipo de músicas de clase baja y de dudoso gusto, exteriorizando abiertamente un rechazo explícito a todo lo que ello representa. Por este tipo de cuestiones, la riqueza de esta música aún está por explorar en gran medida, y es a día de hoy cuando los experimentos más variados se están sucediendo , con distinta suerte, lógicamente.
¿Que ocurre si mezclamos samplers de Bambino,Camarón,Paco de Lucía, Los Chorbos o Los Amaya, con algunos de los samplers más celebrados de la historia del hip-hop y del funk? Si la mezcla se redondea con acertados efectos elctrónicos y un poco de buen gusto, el resultado es un "cocktail" maravilloso.
Esto es lo que podemos encontrar en Los rumbers, un acertado combo sevillano que se propuso (por fin) reinterpretar toda la riqueza del flamenco y la rumba española en clave funk, hip-hop, nu-jazz, electrónica,etc...
Flamenco breaks mantiene un nivel más que aceptable durante todo el largo. Perlas como Viva lo Güenno, donde retumban las guitarras de Los Amaya o ese track en el que podemos encontrar el Entre dos aguas de Paco de lucía enlazado con Los sones del chicharro de Los chorbos.
Personalmente el disco solo flojea en la adaptación del Como el agua de Camarón, ya que a mi parecer el Drum and bass no cuaja como el sonido más adecuado para reinterpretar este clásico de clásicos. Por otra parte la versión trip hop con toques orientales de la Nana del caballo grande (del de la Isla también) nos envuelve en una atmósfera casi mística, perfecta para poner la guinda a tan suculento pastel.
Y lo mejor de todo, es que el disco está en la red para descargar de manera completamente gratuita. ¿Quién dijo que la cultura gratuita no se valora?
Disfrútenlo... ¡¡Al compás!!